UNA MARCA MÍTICA
Los primeros escritos sobre enología en nuestra región datan de 1203 y se hallaron en el Monasterio de Veruela. Los monjes tuvieron un papel esencial en el desarrollo del cultivo de la vid y en la forma de elaborar los vinos. Sabemos que los primeros viñedos de la zona fueron plantados en 1145.
En el siglo XIX se establecieron bodegas privadas en los alrededores de Veruela. En los años 50, debido a las dificultades económicas, pequeños grupos de agricultores unieron sus fuerzas para fundar cooperativas, que actualmente forman la mayor parte de la D.O.