El territorio es el origen
Conocer el terreno, la composición del equilibrio entre planta, clima, suelo y agua, con precisión, ayuda a entender el por qué los territorios y las uvas que crecen en ellos se expresan de distinta manera. Estudiamos las parcelas al detalle para poder aplicar una agricultura medida y precisa que dé como resultado el mejor de los vinos posibles en cada finca.
La obsesión por el territorio se concreta en nuestras tres bodegas en Ribera del Duero y Rioja, dos regiones donde se practica una viticultura sostenible y donde la vocación por los vinos vinculados al origen es el centro de todo.
Fincas con altitudes que rondan los 750 metros en Albelda de Iregua y Nalda, los 650 en Badarán y entre 480 y 550 en Briones y San Asensio conforman un mosaico de territorios que dan juego a la hora de elaborar nuestros vinos riojanos de Nivarius y Proelio.
La altitud es también uno de los parámetros que priman en Trus, en Ribera del Duero, buscando una expresión más fresca de la tinto fino y maduraciones equilibradas. Microterrenos que se encuentran en fincas como las de Moradillo, Roa, Peñaranda o Baños de Valdearados
La viticultura de precisión en su definición más pura.