Finca La Emperatriz es el nombre de una finca singular en Baños de Rioja propiedad de la familia Hernáiz.
Su nombre se debe a su primera propietaria, la Emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo. La esposa de Napoleón III -artífice de la clasificación de Burdeos en Crus-, elaboraba vinos en esta finca en el siglo XIX, la calidad de los cuales fue reconocida en el concurso de vinos de la Exposición Universal de 1878.
En 1996 la familia Hernáiz adquirió la finca que había pertenecido a Eugenia de Montijo, iniciando con ella su primer proyecto de elaboración de vinos de calidad.
LA FIGURA DE EUGENIA DE MONTIJO
María Eugenia Palafox Portocarrero y Kirkpatrick, condesa de Teba, fue la segunda hija de Cipriano Palafox y Portocarrero, XIII duque de Peñaranda, conde de Montijo y de Teba y grande de España.
La educación de la joven Eugenia se benefició de un ambiente familiar ilustrado, donde intelectuales y diplomáticos eran habituales y contribuyeron sin duda a formar la inteligencia y finura que se le reconocían. Su traslado a París acrecentó el contacto asiduo con las élites francesas, a partir del cual surgiría su matrimonio con el futuro emperador Napoleón III.
En los rasgos que definieron su personalidad hay que mencionar su generosidad, con la que se ganó el favor de los franceses; el apoyo a los creadores y artistas de su momento o su defensa de la igualdad de la mujer en un momento en que este posicionamiento era muy precoz. Otra de las facetas distintivas de Eugenia de Montijo fue su criterio en materia de estilo: su elegancia y sensibilidad influyeron decisivamente en cuestiones de lo que hoy llamaríamos lifestyle, y sus gustos marcaron la moda y las tendencias de la época.
LA FAMILIA HERNÁIZ
En 1996 la familia Hernáiz adquirió esa misma finca y los hermanos Eduardo y Víctor Hernáiz se pusieron al frente de un proyecto vitvinícola con el objetivo de elaborar vinos de calidad, recuperando cepas viejas que aún crecían en la finca y plantando otras nuevas.