John Cor es quién habla por primera vez del whisky en 1495, aunque todavía lo denomina aqua vitae. ¿Y cómo sabemos que esta aqua vitae es whisky y no otro destilado? Pues porque en el documento le otorga al rey Jacobo IV de Escocia «ocho boles de malta de aqua vitae«.
Este whisky lo fabrica José Estévez S.A en España. De hecho, la Scotch Whisky Asociation interpuso una demanda a José Estévez ya que, según ellos, el nombre de la botella y otros elementos inducían a pensar que el whisky estaba realizado en Escocia (podéis ver la sentencia aquí). La demanda fue desestimada ya que (muy a nuestro pesar), la mayoría de la gente no conoce que John Cor es el «inventor del whisky» y, por tanto, no podía dar lugar a engaño.